Tras asistir a la Academia de Bellas Artes, Marcantonio Malerba empezó a crear piezas únicas de diseño enriqueciéndolas con conceptos artísticos. Su colección es una conexión entre el hombre y la naturaleza, interpretando tanto su dinámica como su belleza. «Nunca renuncio a la ironía; la ironía es un asunto serio. Si una buena idea es incluso divertida, no puedo resistirme a realizarla». Una de las piezas más icónicas del diseñador es la Jirafa enamorada, pensada y creada en diferentes dimensiones.