Chaise Longue Alvar Gufram

Sentado en el suelo, pero listo para ser trasladado a otro lugar, Alvar es un sillón reclinable de espuma de poliuretano estructural que conserva la ligereza y versatilidad de los años sesenta. Después de cuarenta años, sin duda ha madurado en espíritu, pero en el fondo de su alma mantiene viva su actitud hippie. En su momento creyó que el futuro estaba en la innovación de los hilos de poliéster, pero no quiso abandonar su creencia en los tejidos naturales. Esta utopía se ha hecho realidad gracias a los tejidos actuales.

Concebido en los años del diseño radical, Alvar es uno de los primeros productos con los que Gufram afrontó el reto de producir muebles modernos frente al statu quo de los de estilo manierista. Alvar es una prueba del éxito de esa confrontación que había comenzado en 1968 y que ha terminado por favorecer productos como éstos, que ya entonces eran dinámicos y frescos y tenían líneas orgánicas, libres de los adornos esperados.

Se licenció en Turín en 1967. Gracias a sus investigaciones en el campo del diseño experimental y las posibilidades expresivas de los nuevos materiales, fue director creativo de la empresa Gufram de 1966 a 1970.

Las innovadoras piezas creadas por Giuseppe Raimondi, así como su liderazgo, contribuyeron a dar renombre internacional a la empresa. En 1966, junto con el artista Ugo Nespolo, creó para Gufram Margherita, una mesa con sillas a juego, y más tarde los sillones Alvar (1967) y Mozza (1968). Después, su curiosidad por los nuevos materiales le llevó a crear una serie de espejos, mesas y lámparas que jugaban con el reflejo de las formas y la luz. Así, trabajó también en el campo de la iluminación, así como en el textil, el interiorismo y la cerámica. En 1970 fundó, junto con otras personas, el estudio A.ba.co y más tarde abrió un estudio propio en Turín.

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Gufram es una marca italiana de diseño de interiores conocida mundialmente por superar los límites del diseño industrial. Con su espíritu de Radical Design y su experimentación inconformista ligada a la investigación estética, tecnológica y de materiales, Gufram ha creado asientos e iconos del interiorismo que han entrado en el imaginario colectivo: productos lúdicos, subversivos y desacralizadores con alma POP, concebidos voluntariamente como artículos de anti-diseño.