El banco de madera Cantón, diseñado por Franco Raggi en 1988, equipado con dos espacios en los laterales -contenedores para revistas, libros y guías telefónicas, todavía en uso en la época-, idealmente pensado para la entrada de las casas, "nació, -escribe Franco Raggi-, de un ejercicio gráfico: una línea negra que en su recorrido continuo crea dos cuadrados unidos por una línea horizontal. Arrastrando esta línea a la tercera dimensión, me di cuenta de que el sólido así obtenido podía ser un banco, no un asiento cómodo, sino de uso temporal, donde se podía sacrificar la ergonomía en favor de una imagen abstracta, casi neoplástica. En los cuadrados transformados en compartimentos abiertos podrían colocarse libros y objetos".
Tras incluir el proyecto en su catálogo -de la forma filológica habitual-, el Centro Studi Poltronova, junto con el arquitecto Franco Raggi, ha sacado una nueva versión de Cantón, en dos combinaciones, rojo y verde, azul y naranja, cada una con una versión positiva y otra negativa.