¿A qué se debe esta fascinación duradera y universal? Gracias a su irresistible luminosidad y a su notable resistencia, el oro es el medio ideal para simbolizar tanto las fuerzas visibles como las invisibles. Los artistas, desde Gustav Klimt hasta Andy Warhol e Yves Klein, han exaltado su naturaleza metafísica y fantástica. Los antiguos egipcios consideraban el oro como «la carne de los dioses», y Luis XIV, el Rey Sol, adoptando a Apolo como símbolo, transformó Versalles en un palacio bañado en oro y luz, marcando una pauta para todas las demás cortes reales de la vieja Europa.Como símbolo de la victoria, imparte un aura resplandeciente a los nuevos dioses de los podios de premios y los estadios deportivos.El oro siempre ha añadido una chispa divina a cualquier empresa humana. El efecto deslumbrante del hipnótico metal es universal, y sigue siendo la representación suprema del lujo.
Con cada compra de la Ultimate Collection de Assouline se incluyen guantes blancos de cortesía y una bolsa de lona de la firma.
¿A qué se debe esta fascinación duradera y universal? Gracias a su irresistible luminosidad y a su notable resistencia, el oro es el medio ideal para simbolizar tanto las fuerzas visibles como las invisibles. Los artistas, desde Gustav Klimt hasta Andy Warhol e Yves Klein, han exaltado su naturaleza metafísica y fantástica. Los antiguos egipcios consideraban el oro como «la carne de los dioses», y Luis XIV, el Rey Sol, adoptando a Apolo como símbolo, transformó Versalles en un palacio bañado en oro y luz, marcando una pauta para todas las demás cortes reales de la vieja Europa.Como símbolo de la victoria, imparte un aura resplandeciente a los nuevos dioses de los podios de premios y los estadios deportivos.El oro siempre ha añadido una chispa divina a cualquier