Desde hace más de un siglo, Rolex es la marca de relojes más codiciada y legendaria del mundo. Un Rolex es sinónimo de muchas cosas: la quintaesencia del reloj de lujo, una herramienta de poder para los más influyentes, el símbolo del paso a la edad adulta. Surgen nuevas marcas, los estilos van y vienen, pero la marca que está en la cima nunca cambia. Siempre batiendo récords -el Daytona que había pertenecido a Paul Newman fue subastado por Phillips en Nueva York en octubre de 2017 por 17,8 millones de dólares-, no es de extrañar que Rolex sea la marca de relojes más coleccionada del mundo.
La historia de Rolex hunde sus raíces en el espíritu visionario de su fundador, Hans Wilsdorf. En 1905, el joven Wilsdorf fundó una empresa en Londres para la distribución de relojes, pero su verdadero sueño era fabricar relojes de pulsera -en sus inicios, y no muy precisos- que fueran técnicamente duraderos y fiables, y supremamente elegantes. La empresa se concentró primero en producir movimientos de la más alta calidad, y esta búsqueda de la precisión condujo rápidamente al primer reloj de pulsera del mundo en recibir el Certificado Suizo de Precisión Cronométrica, concedido por el Centro Oficial de Clasificación de Relojes de Bienne en 1910. Cuatro años más tarde, el Observatorio de Kew, en Gran Bretaña, concedió a un reloj Rolex un certificado de clase A, una distinción que hasta entonces había estado reservada exclusivamente a los cronómetros marinos.
Desde entonces, el reloj de pulsera Rolex ha sido sinónimo de precisión. A lo largo de los últimos 100 años, los hitos de Rolex incluyen: el primer reloj sumergible, el primer mecanismo automático, el primer reloj de pulsera que sobrevoló el Monte Everest, el primer reloj de buceo sumergible hasta 100 metros, el primero en resistir campos magnéticos de 1.000 gauss, el primero en descender la Fosa de las Marianas.
Seleccionados por la especialista Fabienne Reybaud, cada uno de los excepcionales modelos de relojes Rolex incluidos en este hermoso volumen artesanal de la Ultimate Collection muestra los modelos más valiosos y técnicamente innovadores que ha producido el fabricante de relojes de lujo, incluidos relojes nunca antes vistos en prensa: Desde el primer reloj de pulsera que data de principios del siglo XX y el primer Oyster Perpetual de 1931, hasta un Explorer llevado durante la expedición de Sir Edmund Hillary a la cima del Everest en 1953 y el Submariner que lució el actor George Lazenby en la película de James Bond Al servicio secreto de Su Majestad, seguro que asombrarán a coleccionistas de todo el mundo.